En el corazón del barrio más antiguo de Monclova, sobre la calle Ermita, se levanta un edificio de ladrillo, cantera y techo de viguería que ha sido testigo de más de dos siglos de historia. El Museo Coahuila y Texas no es solo una construcción colonial bien conservada; es el alma arquitectónica de la Región Centro-Desierto, el espacio donde convergen los destinos de dos territorios que alguna vez fueron uno solo, y el sitio que albergó a los héroes de la Independencia en sus horas más oscuras.
Los orígenes: Un Hospital para la Frontera
En 1794, cuando Monclova era apenas un punto minero y militar en la vasta Provincia de Coahuila y Texas, el Gobernador Antonio Cordero y Bustamante ordenó la construcción de lo que sería el Hospital Real. La obra concluyó una década después, en 1804, inaugurándose como el primer centro médico formal de la región.
Este no era un hospital cualquiera. Estaba ubicado estratégicamente en la capital de una provincia que se extendía desde el río Bravo hasta lo que hoy es San Antonio, Texas. Monclova, entonces conocida como Santiago de la Monclova desde su fundación oficial en 1689, funcionaba como el punto de partida de las expediciones militares y misioneras franciscanas que evangelizaron y poblaron el norte de la Nueva España. El hospital debía atender a soldados, misioneros, colonos y a los indígenas chichimecas de la región.
Según registros históricos, fue en este edificio donde se aplicó por primera vez la vacuna contra la poliomielitis en Coahuila, marcando un hito en la medicina preventiva de la frontera norte.
1811: La noche más larga de la Independencia
Apenas siete años después de su inauguración como hospital, el edificio cambiaría su destino para siempre. En marzo de 1811, tras la desastrosa emboscada de Acatita de Baján a unos 40 kilómetros al sur de Monclova, el padre Miguel Hidalgo y Costilla, junto con Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez y José Mariano Abasolo, fueron capturados por las fuerzas realistas.
El Hospital Real se convirtió entonces en prisión del ejército insurgente. Entre sus muros de ladrillo, los líderes de la Independencia pasaron sus últimas noches en territorio coahuilense antes de ser trasladados a Chihuahua, donde serían fusilados. Este episodio convirtió al edificio en uno de los sitios históricos más significativos de México, pues fue el último lugar donde los padres de la patria estuvieron juntos antes de su ejecución.
La historia podría haber terminado distinto. Si la emboscada no hubiera ocurrido, si Hidalgo y sus generales hubieran cruzado la frontera hacia Estados Unidos como planeaban, quizás la guerra de Independencia habría tomado otro rumbo. Pero la historia se escribió aquí, en Monclova, entre las paredes de lo que hoy es nuestro museo.
Siglo XIX y XX: Cuartel, Hospital y abandono
A lo largo del siglo XIX y principios del XX, el edificio continuó sirviendo a la patria en distintas capacidades. Durante la Revolución Mexicana, funcionó como hospital de sangre y cuartel de las fuerzas constitucionalistas que luchaban por la causa de Venustiano Carranza. Las balas, los gritos de batalla y el dolor de los heridos dejaron su huella en cada rincón.
Con el fin de la Revolución, el edificio cayó en el abandono. Durante décadas, esta joya arquitectónica del siglo XVIII permaneció olvidada, sus muros agrietándose, su historia siendo consumida por el tiempo y el descuido. Monclova crecía como ciudad industrial gracias a Altos Hornos de México, y el pasado colonial parecía irrelevante ante el futuro del acero.

El rescate: De ruina a Museo (1992-1993)
Fue hasta la última década del siglo XX que las autoridades culturales y la sociedad civil reconocieron la urgencia de rescatar este patrimonio histórico. En 1992, comenzaron los trabajos de remodelación y acondicionamiento para transformar el antiguo Hospital Real en un museo.
La restauración fue meticulosa. Se preservó la estructura original de ladrillo, cantera y viguería, respetando cada detalle arquitectónico del período colonial. El 4 de mayo de 1993, el Museo Coahuila y Texas abrió sus puertas al público por primera vez.
En 1999, una segunda remodelación financiada por el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (Paice) de Conaculta, bajo la dirección del arquitecto Carlos Velázquez, amplió las instalaciones y modernizó las salas de exhibición. El museo pasó de ser un proyecto local a convertirse en referente cultural del estado.
Misión y contenido: La Historia Compartida
El nombre del museo no es arbitrario. “Coahuila y Texas” refleja su misión fundamental: difundir la historia regional con énfasis en el pasado común de estos dos territorios que estuvieron unidos como una sola provincia desde 1824 hasta 1836.
Las salas permanentes del museo narran esta historia compartida desde las eras geológicas cuando el desierto coahuilense estaba cubierto por un mar hasta la Revolución Mexicana.
La exposición incluye:
- Paleontología: Fósiles marinos que evidencian el origen geológico del desierto.
- Pueblos originarios: Utensilios, armas y artesanías de los chichimecas que habitaron la región.
- Época colonial: La fundación de presidios y misiones, la explotación minera, los mapas de la Provincia de Coahuila y Texas.
- Independencia: Documentos, objetos y cédulas sobre la captura de Hidalgo y los insurgentes.
- Separación de Texas (1836): El proceso histórico que dividió el territorio.
- Intervención estadounidense, Porfiriato y Revolución.
Además de las salas permanentes, el museo funciona como centro cultural activo. Sus espacios se utilizan para exposiciones temporales de pintores locales, regionales y estatales, convirtiéndose en vitrina del arte contemporáneo de Coahuila.
Importancia Cultural para la Región Centro
El Museo Coahuila y Texas representa mucho más que un repositorio de objetos antiguos. Es el único espacio en toda la Región Centro-Desierto donde se preserva y difunde la memoria histórica del territorio. En un contexto donde Monclova ha sido históricamente conocida como “La capital del acero”, el museo nos recuerda que nuestra identidad es mucho más antigua y compleja que la industria siderúrgica.
Para los municipios de Castaños, Frontera, San Buenaventura y Cuatro Ciénegas, el museo es referente educativo obligado. Miles de estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria visitan anualmente sus salas para comprender la historia que los libros de texto nacional apenas mencionan.
El museo también cumple una función de reconciliación histórica. Al abordar la historia compartida con Texas, invita a reflexionar sobre las complejidades del pasado sin caer en nacionalismos simplistas. Coahuila y Texas no siempre fueron enemigos; fueron parte de la misma provincia, del mismo sueño federalista que terminó fragmentado por guerras, intereses y geografía.

El Museo hoy: Espacio vivo en 2025
En 2025, el Museo Coahuila y Texas experimentó una reinauguración que lo posiciona como atractivo turístico estratégico para Monclova. Las autoridades municipales han expresado su compromiso de fortalecerlo como motor de derrama económica y turismo cultural.
Hoy, el museo cuenta con:
- Auditorio para conferencias y presentaciones.
- Patio central para eventos culturales al aire libre.
- Hemeroteca especializada en historia regional.
- Visitas guiadas y cursos sobre la historia de Monclova.
- Entrada gratuita de lunes a viernes de 8:00 a 19:00 horas.
Su ubicación en el barrio El Pueblo, el casco histórico de Monclova, permite a los visitantes realizar un recorrido completo por otros sitios coloniales como el Muro de la Purísima (1675), el Templo de San Francisco de Asís y el Museo del Polvorín (1781).

Un legado que nos define
En tiempos de crisis económica regional, cuando Monclova busca diversificar su economía más allá de AHMSA, el Museo Coahuila y Texas adquiere relevancia renovada. Es un recordatorio de que nuestra ciudad tiene raíces profundas, una historia rica y un patrimonio que merece ser conocido, protegido y celebrado.
Cada ladrillo de sus muros cuenta una historia. Cada sala es un viaje en el tiempo. Cada visitante que cruza su umbral se conecta con los hombres y mujeres que forjaron esta tierra: los chichimecas que resistieron, los misioneros que evangelizaron, los mineros que excavaron, los insurgentes que soñaron con libertad, y los revolucionarios que pelearon por justicia.
El Museo Coahuila y Texas no es solo un edificio. Es nuestra memoria colectiva, el lugar donde Monclova se reencuentra consigo misma. Y mientras sus puertas permanezcan abiertas, nuestra historia seguirá viva.
Visita el Museo Coahuila y Texas
📍 Calle Ermita s/n, Col. El Pueblo, Monclova, Coahuila
📧 [email protected]
📞 (866) 633-4692
🕐 Lunes a viernes de 8:00 a 19:00 hrs.
💰 Entrada libre
Porque conocer nuestra historia y nuestro pasado es el primer paso para poder construir nuestro futuro.